Centro San Camilo - Residencia Asistida San Camilo - Tres Cantos, Madrid

Ángel Sebastián Guadalupe Martín

Ojalá nunca tengáis que traer a un familiar a un sitio de este tipo, aún así, quería dar las gracias de corazón al personal del centro San Camilo por el trato excelente que nos brindaron durante dos semanas en una situación tan difícil y compleja para nosotros, en esa clase de momentos la forma de colaborar y la atención de sus empleados fue importantísima para nosotros.

En sus instalaciones hablan de humanización de la salud y creo que lo cumplieron al 100%, lo dicho muy agradecidos por su atención y por habernos tratado tan bien en un momento tan delicado.

Gracias.

sonmelmay me

Quería dar las gracias por la estancia corta, pero importantísima para nosotras, de mi padre en su Unidad de Paliativos. Gracias a todos los médicos, enfermeras y auxiliares y demás profesionales que nos atendieron con tanto cariño, delicadeza y eficiencia durante este corto periodo. No lo olvidaremos nunca.
Nos hicieron toda esta fase tan dura mucho más fácil y nos sentimos muy arropados. Mi padre no pudo estar en mejores manos. GRACIAS ❤️

maria muradas

Ojalá nunca tengáis que escuchar que derivan a un familiar a una clínica de paliativos, pero si es el caso, este es el sitio donde queréis que pase sus últimos días... por desgracia, el cáncer es algo que ha estado muy presente en mi familia y hemos perdido a varios seres queridos en esta situación, por lo que sabemos cómo es el trato en otros sitios, no digo que sea malo, simplemente San Camilo es otra historia.
Con mi padre, fallecido hace tan solo 1 semana, tuvimos la suerte de poder llevarle a este maravilloso centro… no solo porque las instalaciones están muy bien o porque cuenten con muy buenos profesionales, sino porque la calidad humana de todos los que trabajan ahí es incalculable. Gracias por hacer que los últimos días de mi padre fuesen de calidad y sin dolor, que pudiésemos compartir nuestro tiempo con él sin límite, por el cariño recibido, por todo… de verdad, GRACIAS.

Magdalena Saenz Perez

Cinco semanas ha estado mi madre ingresada en la Unidad de Paliativos. Cinco semanas en la que la han cuidado y atendido con todo el cariño del mundo. Todo el personal, todo, ha tenido empatía con ella, con la familia, ayudando a que este trance sea un poco menos doloroso. El personal de planta, de cafetería, de recepción... se ha portado con nosotros con una humanidad poco vista hasta el último momento. Las instalaciones ayudan a no dar la impresión de estar en un sitio impersonal. Sus jardines, salas, decoración, fuentes... GRACIAS!!!

Maria Luisa

Cuidamos en casa a mi madre durante muchos años, pero llegó el momento en que el grado de dependencia era tan elevado que con todo dolor de corazón y con gran sentimiento de culpa llevamos a mi madre a una Residencia.
Desde el principio quisimos llevarla a la Residencia San Camilo, pero fue imposible y estuvo en la Ballesol de Tres Cantos, residencia con la que estuvimos muy contentos también. Luego a través de la Comunidad de Madrid, nos ofrecieron llevar a mi madre a San Camilo Tres Cantos. Nuestra alegría fue enorme porque ya habíamos oído hablar algo del proyecto de humanización que tenían, pero nuestras expectativas se quedaron cortas al ver la atención que mi madre ha tenido allí.
Ya desde el primer momento notamos ese proyecto humanizante en el trato a mi madre. Teníamos miedo de la empatía que el personal pudiera desarrollar hacía ella pues mi madre siempre fue una persona encantadora, buena gente, que se adaptaba a todo y con una sonrisa resplandeciente, pero todas esas virtudes no las iban a poder ver las personas que allí trabajaban debido al grado de deterioro de mi madre que no sólo no se comunicaba, sino que además había perdido la expresión de la cara y esa maravillosa sonrisa. Pero a pesar de estas circunstancias, y a pesar de haber podido estar allí sólo tres meses, el personal de San Camilo logró conectar con ella. "Se comunica con los ojos" decían, "que ojos tan expresivos tiene".
Mi madre falleció hace unos días debido a una broncoaspiración, tenía una disfagia importante y no lo pudo superar. A pesar del dolor tan grande de perderla, no tengo mas que palabras de agradecimiento para todos los trabajadores de allí. El comportamiento tanto hacía mi madre como hacia nosotros no pudo ser más cercano, más humano, más cariñoso y más respetuoso. Por eso quiero dar mil gracias por ello a todos, cuidadores, enfermeros, médicos, psicólogos, animador sociocultural, asistentes espirituales, trabajadora social, cocinera, señoras de la limpieza...
De gran ayuda nos resultó la despedida que hicimos a mi madre toda la familia orientada por Xavi, que de forma generosa se prestó a ello.
Ir por los pasillos y ver que todo el mundo conoce a los residentes por su nombre y que les brindan siempre unas palabras cariñosas. Se puede ser un profesional y hacer el trabajo correctamente, pero es un gran plus, sí además del trabajo bien hecho lo realizas con alegría, con cariño y con comprensión.
¡¡Gracias, gracias, gracias, Mil gracias!!
María Luisa de los Frailes, hija de Felisa Ávaro

Mayte Camacho

Mi padre falleció hace 2 días, después de casi 2 meses y puedo asegurar que ha estado en el MEJOR CENTRO en el que podía estar para pasar sus últimos momentos.
Tanto los cuidados recibidos, la calidad humana de TODAS las personas que trabajan allí, ( menos un individuo que voy a evitar nombrar) y las instalaciones, son inmejorables. No solo cuidan al enfermo sino a los familiares que pasan allí muchas horas cuidándolos . Yo, personalmente, los he considerado como mi familia y me han hecho sentir confortable a pesar de las circunstancias. Solo palabras de agradecimiento.

rosa

No sabemos cómo agradecer el exquisito trato que en todo momento hemos recibido en la unidad de paliativos de San Camilo. Mi padre falleció el pasado sábado en paz, rodeado de su familia y con unos profesionales alrededor que en todo momento nos mostraron una gran empatía
Cuidan con el CORAZÓN
“Más manos con corazón, más corazón en las manos “
GRACIAS

Cristina Armenteros

Hace 2 meses y medio que por desgracia tuvimos que llevar a mi padre a un hospital de paliativos debido a su enfermedad terminal. Desde el principio la doctora de paliativos a domicilio nos dijo que este centro era la mejor opción, y no pudo estar más acertada. Allí solo estuvimos una semana, pero nos trataron tanto a mi padre como a nosotros de una forma tan humana y empática que estaremos eternamente agradecidos. El centro es muy luminoso y bonito y aunque mi padre por su estado no lo pudo disfrutar, es algo que me parece importante a tener en cuenta. Además tuvieron el detalle de mandarnos una carta preciosa en Navidad con unas palabras entrañables.
Sólo puedo tener palabras de agradecimiento a este centro y recomendarlo 100 %