Iratiko Kabiak - Cabañas en los árboles Navarra - Orbaiceta, Navarra

Eneko Otsoko

Tuvimos la gran suerte de ver tres ardillas y un 'bambi', lo que hace que la estancia siendo de por si espectacular, por el entorno y por las vistas, lo sea aún más.

Nos alojamos en la cabaña Arlekia, equipada con todo lo necesario, baño completo y estufa de pellets. En la terraza se estaba increible, con su comodísimo columpio. El trato muy amable. Cenamos bien y abundante. El desayuno estuvo bien de cantidad, pero no estaría mal que el zumo de naranja fuera natural y sin azucarar.

Por otro lado, si que compartimos la opinión de que el check-in es algo tarde, ya que es a las 17:00.

Igualmente, fue una experiencia increíble y repetiremos.

Ana Calavia

Ayer mi marido y yo nos alojamos en la cabaña Erlekia de Iratiko Kabiak. Una experiencia inolvidable, para repetir. El entorno maravilloso, el alojamiento cómodo y original. La cena y el desayuno, servido en cestas transportadas en tirolina, muy ricos y abundante. La presentación con todo detalle. La atención de los propietarios, Amaia e Iñaki, inmejorable.
Totalmente recomendable. Repetiremos

Piedy Pérez-Mínguez Pi

Un 10 de principio a fin, 100% recomendable.
Nos quedamos en la cabaña 6 y nos encantó.
Era la primera vez que íbamos a un alojamiento con este concepto y la verdad es que nos ha encantado.
La cabaña está súper bien equipada, es muy muy cómoda. Se nota que todos los detalles están muy cuidados y que todo es de calidad. Además para ser pleno invierno la cabaña se mantenía calentita.
Pedimos la cena y el desayuno a la habitación y es toda una experiencia que te la envíen en una cesta desde una tirolina. Todo estaba muy rico y en cantidades abundantes.
El entorno es precioso y la gente muy amable.
Esperamos que os vaya fenomenal!

Deb

No podíamo haber elegido mejor destino y alojamiento.
Amaia e Iñaki son un encanto, siempre dispuestos a darnos información de rutas y sitios donde comer así como de bajar a recogernos cuando volviéramos de las rutas porque fuimos con nieve y la pista de acceso no está hecha para coches, pero hasta la ruta desde el parking hasta las cabañas a pie es bonita.
Nos impresionó lo bien aisladas que están las cabañas, no pasamos ni una gota de frío, la estufa funciona muy bien.
Con las tirolinas tuvimos miedo de que llegara la comida fría y nada que ver, llegaba bien calentita la comida y muy rica. (La tortilla de patata espectacular). Y son comidas bien contundentes para aguantar una mañana de ruta por la nieve y para reponer fuerzas a la noche.
Ya estamos pensando en cuándo volveremos y yo se lo estoy recomendando a todo el mundo.

Gerardo Domínguez

5 estrellas porque no se pueden poner más. Iratiko Kabiak ha superado con creces unas expectativas que ya eran muy altas. No falta un detalle en estas magníficas cabañas que los dueños de este maravilloso proyecto han conseguido entroncar en los árboles, dentro de un entorno natural mágico.
Un 10 para Amaia e Iñaki y para los desayunos y cenas que hemos disfrutado en la cabaña-mirador, donde todo sabe mejor. Abundancia, buena calidad y una atención al detalle que ha hecho de esta experiencia algo difícil de superar.
Ya estamos planeando la vuelta
Gracias

Cristina Labiano Perez-seoane

En busca de un sitio tranquilo y en plena naturaleza encontramos Iratiko Kabiak en plena selva del Irati.
Hemos estado en la cabaña Pettuberro y aún coincidiendo con una noche de mucho viento y lluvia nos hemos sentido como si estuviésemos a pie de suelo pero con unas vistas espectaculares y un confort cálido y muy acogedor.La estufa de pelet, la cama redonda de 2m20 y un baño que bien podría compararse con el de un hotel de 4 estrellas hace que no quieras cerrar la puerta de esta cabaña y volver a tu rutina diaria.
Ni que decir de la cena y el desayuno.Nos trajeron en tirolina la comida hasta la terraza y disfrutamos de una comida abundante y de calidad.Casera y con todo lujo de detalles .
Un sitio para perderse ,respirar y llenarse de energía para seguir nuestro día a día. Gracias por todo.

SARA C

Nos hemos alojado en el edificio central, en la habitación Sabai 2. Estaba impecable, nuevo, acogedor y el personal atento. Sitio tranquilo para descansar y bien ubicado para acceder a rutas por la selva de Irati. El desayuno estaba rico pero esperábamos más variedad. Tipo tortillas, jamón, queso…las tostadas sólo tenían tomate envasado y mermelada con mantequilla también envasado. A pesar de esto recomendable por todo lo demás.

sole carreres

Es una lástima que no se cuiden los detalles, pues es un sitio fantástico.
En el desayuno ni el tomate ni el zumo son naturales, rallar un tomate no cuesta nada y variar de un día a otro tampoco, siempre es lo mismo. Incluir un poco de fruta, como sugerencia, estaría genial.
La cocina no es su fuerte, la idea de poder cenar en la cabaña está genial, pero la comida es pésima y muy poca variedad.
En cuanto a la cabaña está muy bien equipada, limpia y bonita. Pero los enseres insuficientes, alojamientos mucho más económicos proporcionan más servicio en este sentido. No hay ni un par de vasos.
El agua caliente se acaba enseguida, después de un día largo de ruta si te apetece una ducha caliente relajante no puede ser, pues el agua caliente se acaba enseguida, una lástima.
Hay que tener en cuenta que en noches de viento no se va a poder descansar, la cabaña se mueve muchísimo y hay mucho ruido, nadie nos dijo que esto era parte del encanto que no supimos apreciar.