PALACIO AZCÁRATE HOTEL APARTAMENTOS RESTAURANTE CAFETERÍA BODAS - Ezcaray, La Rioja

jose L. B.

Es el segundo año que venimos a pasar unos días y no ha defraudado. Todo muy limpio, la habitación grande y cama cómoda, tiene escaleras arriba un saloncito donde tomar un vino, comer, o desayunar.
Mención especial a kas personas que llevan este bonito hotel.
Seguramente volveremos .

Raquel L.

Personal super amable y atento. Nuestra habitación estaba muy limpia y camas bastante cómodas.
Desayuno con productos de gran calidad. Muy buena ubicación. Recomendable 100%.

Maria I. C. F.

Dos días increíbles, amabilidad, simpatía, buen servicio y profesionalidad. Gracias a todos y todas los que formáis parte del personal y hacéis que sea un lugar tan especial, donde te sientes atendido y cuidado.
Carta de almohadas, luz, camas cómodas, limpieza y un desayuno espectacular donde no falta detalle. Llegamos anoche algo tarde a cenar y nos recibieron encantados, dándonos a elegir lo que nos apeteció de la carta.
Gracias de nuevo, seguro que volvemos🍀

susana C. M.

Muchísima desilusión y una gran falta de respeto hacía el cliente
Opinión sobre Hotel Palacio Azcarate
Hotel con decoración acorde al tipo de edificio que es. Céntrico en Ezcaray. Personal amable Desayuno con todo detalle, zumo natural puesto en cada mesa y bufet libre muy completo. Nuestra desilusión fue al entrar en la habitación, no se correspondía a ninguna de las fotografías que tienen colgadas. La habitación no tendría mas de 10 metros cuadrados y la cama de 1,35 encajonada y pegada a una pared, que había que salir por los pies. el baño con puerta corredera que si la cerrabas ya no cabías en el baño, la puerta de la habitación si no le dabas una vuelta a la llave, se quedaba abierta y estaba hinchada por humedad, los muebles que acompañaban, pues estaban como el resto del mini cuarto, yo creo que era una habitación creada para salir del paso( la reserva la teníamos hecha hacía un mes). Cogimos el hotel por su encanto y sus habitaciones que enamoraban y nos dieron el cuarto que no sale en las fotos por vergüenza. No se como nos les dio vergüenza preguntarnos que que tal habíamos estado, porque a mi me dio hasta contestar. Tuvieron poco respeto hacia nosotros como clientes.
La reserva fue hecha a través de una Smartbox que nos regalaron y creemos que por eso nos adjudicaron dicha habitación que creo no está a la altura del alojamiento.
Si no admiten las Cajas regalo es mejor que lo digan, porque con estas actuaciones lo único que consiguen es que el hotel no vuelva a ser elegido por los clientes y por supuesto no lo recomendaría en ningún caso.

Maite G. Q.

Una experiencia maravillosa. Nos vimos que al día siguiente no teníamos donde alojarnos. Agradecer a Enar, Miguel y Patricia, por su cariño, su empatía ante nuestra inquietud. Gracias maravillosos profesionales. Trato exquisito, el hotel muy bien tanto el servicio de restauración como el alojamiento.
Grancanarios encantados.

Marcus Z. Z.

Estuvimos la semana pasada en este pequeño pero bonito hotel animados por algunas de las reseñas... Lo elegimos sobre todo por el restaurante del que algunos clientes hablaban bien... Para nosotros fue una total decepción... Hemos comido mejor y con más calidad y mejor presentación de los platos, en muchos chiringuitos de playa... Habíamos reservado para comer el sábado. Ezcaray, el pueblo, estaba a tope de gente porque se celebraban dos eventos importantes, entre ellos, una carrera. El restaurante estaba prácticamente vacío... Solo había tres mesas ocupadas incluida la nuestra. No había, lógicamente, menú, sino carta. Y, es esto lo que nos animó a ir a este establecimiento. Pedimos una ensalada mixta que, ¡¡no te la sirven ni en chiringuitos de playa!!, pues la lechuga estaba no recién cortada, ni tersa, ni crujiente sino babosa y blandengue..., el bonito de de lata era el más barato y cutre que se puede encontrar en una tienda..., los espárragos (dos) tan gruesos como un lapicero, lo mismo..., la cebolleta había dos gajos..., tres cachitos de tomates..., dos mitades de huevo cocido vete a saber cúando..., tres aceitunas secas... La tabla de embutidos y quesos era sorprendente, en primer lugar porque las tres lonchas en triángulo de queso estaban secas porque se notaba que estaban cortadas ¡¡de días atrás!!, probablemente de algún desayuno que sobrarían..., en la tarrina de tomate era tan grande como una moneda de dos euros o un poco más, y las tres rebanadas de pan más duro que una piedra eran minúsculas... las rebanadas eran tan grandes y gruesas como el diámetro de un bolígrafo..., las tres, o cuatro, lonchas de jamón, pasables, sin más... También, los siguiente platos que pedimos, alcachofas con jamón y manitas de cerdo con boletus, es mejor ni mencionar... Una vez más, comprobamos que la mayoría de las muy buenas reseñas que se ponen acerca de restaurantes u hoteles son interpuestas por el propio personal del establecimiento o por los familiares. Por supuesto, no volveremos a este restaurante que como otros muchos reduce la calidad de sus platos... Nos ha decepcionado este restaurante que pensando que comiendo a la carta (que ua lo pagas) se comería medianamente bien sin embargo ha sido horroroso... No es la primera vez, sino unas cuantas, que hemos visitado Ezcaray y volveremos, pero la próxima vez, comeremos a base de pintxos en los bares de la zona y que los ponen muy buenos.

Javier

La experiencia fue nefasta. Nos pusieron en la peor habitación que había, en la que el baño nos lo encontramos roto y luego mucho ruido ya que el restaurante estaba debajo imposible de dormir. Decidimos irnos perdiendo la noche y el desayuno del día siguiente. Dejan mucho que desear tanto el hotel como las instalaciones.

No lo recomendamos ni volveremos.

Tony M. G.

El personal del hotel logra hacerte sentir como si estuvieras en casa.
Extrema amabilidad en un espacio con mucho encanto y tranquilidad, enclavado en un pueblo precioso.