Posada Real Quinta de la Concepción - Salto de Saucelle, Salamanca

Paqui R.

El lugar ideal para relajarte lejos de la ciudad. Es un sitio con encanto y decorado con mucho detalle y cariño. Es la segunda vez que vamos y esperamos volver.
El equipo que lo lleva es fenomenal y sobre todo agradecer a Manuel el trato tan amable, cercano y
profesional . Los desayunos caseros muy ricos elaborados con productos propios como sus mermeladas, zumos , bizcochos etc... Y las cenas muy buenas también. No ofrecen almuerzos y para las cenas hay que reservar.
El hotel dispone de piscina, jardines, servicio de bar ...
Muy recomendable, preferentemente para adultos sin niños pequeños.

María S.

He estado el puente del 31 de octubre y la experiencia ha sido maravillosa por muchas razones. Los dueños son encantadores de verdad, que gusto de ambiente. Además la ubicación es idílica, ya no solo por poder desayunar con vistas al río, si no porque estás al lado de Portugal y la zona es muy bonita.

La comida fantástica, el desayuno casi no podía acabármelo, todo casero y muy abundante. Las cenas también súper ricas y caseras, y con un precio de menú de 20€ y comiendo bastante. Una fantasía para los que nos gusta comer y tomar un buen vino.

Las habitaciones bien acondicionadas, y las zonas comunes súper bonitas. Te invitan a sentarte a leer en todas sus estancias (adjunto fotos). Sin duda volveré para verano.

Ah, tienen la finca llena de naranjos y con eso te hacen el zumo, el bizcocho y la mermelada casera, eso ya no lo encuentras.

La carretera para llegar muy bien pavimentada, puedes ir con coche bajo sin problema.

¡100% recomendable!

Xiomara B.

Que maravilloso lugar. El personal que lleva adelante el hotel son un equipo hermoso que se nota el cariño que ponen en cada detalle. El paisaje, la naturaleza, los espacios para disfrutar, todos con mucho cuidado en el detalle y encantadores.
Un párrafo aparte para la comida, tienen menú de cena muy bueno y casero. El desayuno también es exquisito, con zumo de sus propios árboles de naranja y mermeladas caseras.
Un lugar para desconectar y relajarse.
Espero volver pronto y recomiendo.

Jose G.

Nos ha encantado el sitio. Las vistas son increíbles, la posada está montada con un cariño y un gusto muy bueno.
La arquitectura del comedor, sala de estar y jardines, es de lo mejor que he visto.
Punto y aparte, es la cocina. Desayuno y cenas exquisitas.
Tienen la deferencia de si vas a hacer el camino de hierro adelantar el desayuno para que puedas llegar con tiempo.
Muy buena experiencia, si volvemos por la zona, repetimos de seguro.

José C.

Hemos tenido una experiencia excepcional. El establecimiento tiene una ubicación ideal que con la cuidada y amable atención de su personal hace que te sientas agradablemente acogido.
Manuel Martín, que a mi entender dirige establecimiento, tiene un trato amable con la clientela y está siempre presto a que la estancia en la Quinta sea un inolvidable.
Volveremos y la recomendaremos

César S.

Un excelente lugar para relajarse y pasar una estancia tranquila en un entorno maravilloso. Muy buenas vistas desde todo el complejo y unas estancias y decoración muy apropiadas.
El servicio y la atención muy delicados y detallistas.

Chukie M.

Estancia y experiencia de 10. Los responsables, Montse y Manuel, cuidan y guían su establecimiento de manera acertada, siendo el resultado que el cliente se sienta como en casa. Si a esto le unes la ubicación, la decoración, las instalaciones y la restauración, el resultado es la excelencia.
El desayuno espectacular, zumo de naranja natural, pan tostado acompañado de 5 opciones, más un acompañamiento salado y otro dulce. La cena con dos entrantes a compartir y un segundo que alternan entre carne y pescado, como si lo tomaras en la mesa de tu casa. La piscina con una gran pradera de césped, numerosas hamacas y una zona de sombra tipo parral pero con plantas de kiwi.
Las habitaciones amplias y limpias, con baño más que aceptables. La señal wifi responde correctamente, teniendo en cuenta que estás en medio del campo. El aparcamiento para vehículos en el acceso a la Quinta y con espacio más que suficiente. Sin duda volveremos y se convertirá en uno de nuestros asiduos.

Dan H.

Un lugar increíblemente tranquilo, relajante, para disfrutar simplemente de la paz. Increíbles instalaciones y un trato magnífico. Los desayunos, para recordar y las cenas fantásticas. 10/10