Residencia de Mayores Parque de los Frailes - Leganés, Madrid

La Residencia de Mayores Parque de los Frailes es un centro especializado en el cuidado de ancianos. Ubicada en la Calle de los Frailes 12A, 28914 Leganés, Madrid, España, es una opción a considerar si estás buscando un lugar acogedor y profesional para un ser querido.

Este centro cuenta con una amplia experiencia en el cuidado de personas mayores, ofreciendo servicios integrales y personalizados. La residencia está equipada con todas las comodidades necesarias para garantizar la comodidad y el bienestar de sus residentes. Además, cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados y dedicados a brindar una atención de calidad.

La Residencia de Mayores Parque de los Frailes cuenta con instalaciones accesibles para sillas de ruedas, incluyendo aparcamiento adaptado para facilitar la movilidad de los residentes y visitantes. El centro también ofrece una amplia gama de servicios, como atención médica, fisioterapia, terapia ocupacional, peluquería y lavandería, entre otros.

Las opiniones sobre la Residencia de Mayores Parque de los Frailes son variadas, con una opinión media de 2.7/5 según 124 valoraciones en Google My Business. Algunos aspectos positivos destacados por los usuarios incluyen la atención personalizada, la limpieza de las instalaciones y la comida de calidad. Sin embargo, también se han mencionado algunos puntos a mejorar, como la falta de actividades de ocio y entretenimiento.

Opiniones de Residencia de Mayores Parque de los Frailes

Mª Angeles Sandia

1/5

No pude nunca imaginar que una residencia pública pudiera llegar a ser tan pésima. Mi abuela con plena capacidad mental pero con falta de movilidad, por plaza pública, entró en ella a principios de septiembre, la dejaban sola sin poder hablar con nadie, llegaron a cerrarle la puerta para no escuchar que necesitaba ayuda, a quitarla el teléfono para que no pudiera avisar a sus familiares. Días después de entrar cogió COVID, tras ello sufrió un atragantamiento por la forma en la que la daban de comer que casi le cuesta la vida (de hecho llamaron avisando hablando de ella en pasado), desde ese momento ingresó en el hospital de Leganés. Creo que estuvo allí 2 semanas, la mala atención nos hizo plantearnos pagar una residencia privada antes que volverla a llevar allí, después de lo vivido en esa residencia mi abuela vivió un mes más. No tengo palabras para describir lo que nos contaba, el mal trato dispensado. No la recomiendo.

mercedes huete nieva

1/5

El pasado 3 de enero encontré a mi padre acostado en su habitación con un trombo del pie hinchado a la ingle. Ingresó de urgencias y se quedo 3 semanas. Según Dra. Adria era infección de orina. PEDI EL TRASLADO URGENTE a otra residencia después de su vuelta del hospital Severo Ochoa. Reclamaciones varias que después de mucho dolor y sufrimiento de mi padre y toda la familia por verlo malnutrido y cada vez peor, el 28 de marzo falleció en el hospital Severo Ochoa. Sólo puedo añadir que descansó finalmente después del abandono del pésimo equipo médico, responsabilidad de la NEFASTA gestión privada.

Sara Rodríguez Muñoz

1/5

He sido una trabajadora de la residencia de los frailes en Leganés y es penoso las comidas que les dan es penoso como les atienden las auxiliares pasan de ellos no están en lo que tienen que estar se duermen la comida que sobra de los ancianos se la comen cuando acaban les tratan fatal incluso hay auxiliares que he visto que les tratan fatal les gritan les agarran de una manera para hacer daño hasta les pegan y es horrible deje de ir a trabajar porque los compañeros y compañeras son todos unos desagradables y malas personas que encima te quieren fastidiar el trabajo haciendo que vengas incómoda al trabajo me parece lamentable que traten así a los abuelos y abuelas cuando yo estado y les he dado todo mi cariño como si fueran mis abuelos y abuelas y se quejaban de que hablaba con ellos o perdía el tiempo en hablar con ellos me parece lamentable que lleven a los ancianos a esa residencia y los directores son pésimos un saludo

MIGUEL ANGEL CASTELLANOS MOLINA

1/5

El personal hace lo que puede;la comunidad no se preocupa y la empresa adjudicataria va a ganar dinero:resultados muchos problemas y falta de atención a los internos,es una residencia pública de la comunidad de Madrid y no debería estar privatizada SON NUESTROS MAYORES Y NO MERCANCÍA DEL NEOLIBERALISMO QUE SOLO LES PREOCUPAN LOS RESULTADOS ECONÓMICOS

EMJ

5/5

La residencia está muy bien, limpia y bien dotada, pero lo mejor de todo es su personal.
Mi madre no quería ir al centro de día y ahora cuenta los minutos para que vengan a recogerla.

Hyo

1/5

Mi tío estuvo allí.....y fué un desastre.iba en plenas facultades....a día de hoy está fatal.obviamente en cuanto pasaron los 4 meses,pedimos el traslado...fue horrible.le perdían ropa,les tenian llenos de pis....y no les cambiaban...hasta su dentadura se la perdieron....
Trato humillante,le duchaban con agua fría....NO LLEVEIS A VUESTROS FAMILIARES ALLI.

Carlos Hidalgo

1/5

Inhumano, mala comida, malos profesionales en general y que me perdonen los 4 buenos. Dirección nefasta que ae toman como amenazas las críticas. Solo ir a las 12 al único servicio y ver los pobre ancianos esperando en cola aguantando o ir a probar un llamador en las habitaciones, o probar la sopa de fideos o de picadillo. Menú repetitivo, no he visto la ternera en 4 meses. Muy mala experiencia, deberían auditarla o preguntar a los que hemos tenido familiares allí.

Ana Gloria Sánchez Martín

5/5

TOTALMENTE DESACONSEJABLE. Mi padre ha sido residente de este centro durante 4 meses. Se nos han hecho eternos. Desde su ingreso, han sido continuas las incidencias por mal funcionamiento, por falta de trato humano, por falta de comunicación, por falta de atención hacia el residente y a la familia... Se echa de menos el calor y la cercanía. Falta empatía y profesionalidad, a excepción de tres o cuatro personas. Las instalaciones son tristes y están muy sucias. En nuestro caso, ha sido una experiencia negativa, desoladora y con una sensación constante de intranquilidad y desconfianza. Nadie se merece vivir en esas condiciones la última etapa de su vida. Sin olvidarme de que la Administración de la Comunidad de Madrid, también tiene mucha responsabilidad en garantizar la calidad y el rendimiento de estos centros.