Residencia para Mayores Geriasa Madrid - Madrid, Madrid

Jose Maria Cid Montes

Primero fue Virgen Blanca y allí nacieron mis dos hijos mayores, Cristina y David...y pasados los años, como Residencia Geriátrica, Geriasa, fallecieron mis suegros Cristina y David. La vida es así...

Y como paso cerca, con mucha frecuencia, los recuerdos se acumulan. Hermoso lugar , buenas instalaciones y un jardín agradable.

Dory

Lleva mi tia un mes y medio alli, con problemas estomacales, mandandola imcluso a urgencias... Le mandan una medicacion para controlarle las 4 o 5 evacuaciones que hace diarias y una dieta y resulta que no tiene la medicacion pk segum ellos tarda la famacia en proporcionarla. Indignante despues de la cantidad de dinero que cuesta la residencia,.
Hoy hemos tenido un problema con los audifonos, resulta que mi tía, necesita dos audifonos, debido al Ictus, su lado izquierdo no está bien y no puede colocarselo sola. Pero debe ser que las auxiliares no son muy duchas en ese tema,
y que se lo ponen de mala manera y al final termina en el suelo, con lo que eso conlleva, ella no se da cuenta y puede quedarse debajo de las ruedas de la silla y destrozarlo, que no es barato precisamente. Si no saben ponerlo, que pregunten, yo no soy ducha en el tema y con paciencia se coloca. Otra cosa, por la noche le ha desaparecido el limpiador de audífono, un simple cepillo para quitar lo restos de cerumen, algo insignificante, que es importante. No se como calificar las cosas que pasan en esta residencia, con el dineral que supone. Deberían tener un poquito más de atención con el mayor y con el dependiente, que para eso se les paga más que un hotel de 5 estrellas. No estamos muy contentos la familia con este trato, cada dos por tres, tenenemos algún incidente.

Nuria

Robo en las habitaciones, descuidos habituales, es decir, caídas, se olvidan de la medicación, de hidratarles... En nuestro caso tenía fisioterapia pautada, que nos confirmaron una y otra vez que si se estaba realizando, a los 2 meses de estar allí tenía los huesos de la mano soldados.

Médicos desagradables y miran siempre por el beneficio de la residencia y no del residente.
Quitando el rato de visita el resto del tiempo (que es el mayoritario) les tienen en la cama y sin prestarles prácticamente ningún tipo de atención.

El trato de la mayor parte de los trabajadores (auxiliares) es bueno, pero hay una falta considerable de personal, lo que hace que la atención a las personas dependientes sea insuficiente, para una atención decente es necesario que los familiares estén constantemente supervisando la atención y el cuidado de la persona residente, para que todo se cumpla. También sus instalaciones dejan mucho que desear, con pasillos y habitaciones muy reducidas que complican mucho el manejo de la silla de ruedas, los espacios son muy oscuros, y muy poco alegres. Y hay una carencia notable de aseos ya que cada residente solo puede usar el de su habitación, y en el caso de algunos de los residentes esto supone un problema enorme.

Estuve yendo durante 2 AÑOS DIARIAMENTE por un familiar en situación de dependencia, alguna vez, por diversas circunstancias nos quedamos más de la hora estipulada, y no sólo empiezas a escuchar a los residentes pidiendo atención a gritos, que en muchos casos tardan casi 1 hora en dársela, si no que al enterarse la directora nos llamó la atención.

Al principio nos extrañó el tiempo tan reducido que hay de visita, luego ves lo que hay, y lo entiendes.

Por último, no os confiéis con las cámaras de seguridad, que luego suceden cosas y resulta que esa cámara no funcionaba o justo esa no tenía sonido... O en los botones de emergencia de las habitaciones, el cuál pulsamos un par de veces y tardaron entre 30 y 45 minutos en aparecer, y son de EMERGENCIA.

Respuesta al comentario: No es una percepción es una realidad, y lo puede comprobar cualquier persona si se queda más de la hora hasta la que permitís estar. También me gustaría saber en que evidencia científica os respaldáis para que lo mejor para los residentes sea estar en la cama de 2:00pm - 4pm y de 7/8pm -10am. Por si os cuesta sumar son un total de 16 horas en la cama de 24 horas que tiene el día, y eso suponiendo que vayan los familiares, porque si no, a muchos ni les levantáis.

Pilar Fernandez

Mi hermano y yo, estamos muy agradecidos con el personal de esta residencia por los servicios prestados, por su amabilidad, por su cercanía, por el trato recibido. Nuestra tía ha sido cuidada, querida y atendida a todos los niveles. Siempre nos han brindado apoyo, especialmente en los momentos más difíciles, y se han puesto a nuestra disposición en el momento más duro que ha sido su reciente fallecimiento. Así que reiteramos nuestro máximo agradecimiento y les enviamos un fuerte abrazo.

Daniel Garrote González

Nuestra experiencia fue muy mala y tuvimos que sacar a mi padre un mes después de ingresarle en esta residencia. Mi padre tiene Alzheimer. Le llevamos a Geriasa porque, aunque no tienen zonas abiertas, estaba cerca de casa para ir a verle todos los días y era la primera residencia que nos ofreció plaza. Solo estuvo un mes. Nos pasó de todo. En una visita, vimos que mi padre (que tiene que llevar pañales) estaba sentado en una silla, completamente mojado. No sé cuanto tiempo habría estado sin que le llevaran al baño pero le chorreaba orina hasta el suelo. La silla completamente empapada. Otro día, en la hora de visita de la tarde, mi padre no estaba en la sala común. Subimos a la habitación y nos lo encontramos atado a la cama. Habíamos especificado que no queríamos que se usara ningún método de retención y por supuesto no estaba autorizado ni firmado, pero a pesar de eso nos lo encontramos atado. Nos habían dicho que después de comer subían a los internos a echar la siesta y nosotros avisamos de que mi padre nunca dormía durante el día. Solución: le ataron para que no molestara... Luego nos confirmaron que le habían pautado las retenciones para dormir y para echar la siesta, a pesar de no haber sido autorizado por la familia. Ni siquiera nos avisaron y llevaba 2 semanas con esa pauta. En otra ocasión sacamos a mi padre 2 días porque era festivo y queríamos llevarle a casa y nos dieron una medicación que no reconocimos, por lo que no se la administramos. A la vuelta, preguntamos y nos dijeron que tenía una infección y estaba tomando antibióticos. Nadie nos había informado de este tratamiento y por desconocimiento lo pausamos, con lo que luego tuvo que volver a empezar el ciclo. Otra falta muy grave porque no pueden administrar medicación al paciente sin autorización de la familia. Además al sacar el asunto de los medicamentos nos dimos cuenta de que el medicamento más importante que le tenían que dar para su enfermedad lo habían perdido y llevaban semanas sin administrárselo. Lo estuvieron buscando y no lo encontraron, a pesar de estar recetado por su médico y figurar en el inventario del ingreso. Esto ya directamente era un atentado contra su salud porque mi padre necesita ese medicamento. Otro día nos encontramos el desayuno en la habitación sin tomar, por lo que empezamos a pensar que a veces no le daban de comer (necesita asistencia y no puede hacerlo solo). En fin, un desastre que va más allá de despistes. Cada uno de estos temas es muy grave y atentaba contra la salud de mi padre. Por eso decidimos sacarle de la residencia y ahora está en otra que no tiene nada que ver. Nos planteamos denunciar a Geriasa por todas estas negligencias pero al final lo dejamos estar a pesar de la gravedad de lo que vivimos allí. Luego en el día a día pudimos observar que el 90% de los internos van en silla de ruedas a pesar de tener movilidad muchos de ellos. No nos gustó nada. Para las comidas tenían pocas personas trabajando con lo que cada una tocaba a más de 10 internos, la mayoría de los cuales necesitaban asistencia por lo que no se prestaba un servicio de calidad. En fin, si quieres que tu familiar esté en buenas manos, busca otro centro.

Jose Manuel Fernandez

Sólo puedo decir de Geriasa cosas buenas. Hemos estado con mi tía 6 meses, yendo todos los días, a distintas horas, distintos familiares, y no hemos visto nunca, ninguna irregularidad. Siempre hemos tenido atención telefónica de médicos sin apenas esperas, si no están los médicos, las encargadas de planta te informan de lo necesario. Las chicas de administración, te facilitan todo lo necesario referente a facturación. Las fisios, en ocasiones, te mandan videos de los ejercicios realizados con tu familiar, cosa que tranquiliza mucho. Si avisas con tiempo, puedes comer con tu familiar en la cafetería. El personal es muy atento y la doctora de la tarde de la planta 3, que es dónde se encuentran los internos más dependientes, siempre se ha portado de maravilla.
Muchas gracias por todo.

Juan Ramon de la Peña Gil

Desfasada y obsoleta. Tuve ahí ingresada a mi madre, para rehabilitarse de una rotura petrocantérea ( de cadera ). Atención deficiente a los ancianos, la comida mejorable en todos los aspectos. Se les calló mi madre de la silla de ruedas y tuve que llevarla yo a urgencias del hospital que está enfrente, el Gregorio Marañón. Además es cara de narices

Jesús López Gomariz

De Geriasa, es importante destacar que, al margen de unas céntricas y dignas instalaciones que reúnen bajo su techo el deseado grado de confort y respetabilidad, tan necesario para el cuidado de nuestros seres queridos, es loable y hay que señalar la atención y humanidad de las personas que componen su equipo y resuelven sus necesidades.
Destacar el cariño sincero percibido por parte de supervisoras, auxiliares, asistentes y un equipo médico que ha cuidado de nuestra madre y atendido para que tuviera las menores molestias, evitando en lo posible un dolor innecesario en su último y para nosotros doloroso final.
Por último agradecer a su peluquera, la querida "Carmencita", a la que siempre mencionaba y a la que había tomado por una amiga a la que atribuía una atención especial para con su persona y que, si bien no era del todo cierta, si consolaba a sus hijos saber que había una tercera persona que, aún en su cabeza, creía que estaba pendiente de ella.
Muchas gracias a todos de parte de los hijos de Isabel Gomariz.